viernes, 10 de junio de 2016

El Alzheimer, una enfermedad compartida

El cuidado de estos pacientes no debe ser tarea de una sola persona, sino de toda la familia. Estudios revelan que alrededor de tres millones de casos se registran en Venezuela. En el mundo se conmemora hoy la lucha contra esta patología
Hoy se celebra en el mundo el Día de la Lucha Contra el Alzheimer, una efeméride impulsada desde el año 1994 por la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Alzheimer Internacional (ADI) para concientizar e informar a la población sobre esta enfermedad que degenera progresiva e irreversiblemente la capacidad cognoscitiva de quienes la padecen.
Estudios revelan que en Venezuela hay alrededor de tres millones de personas con esta patología; sin embargo, las cifras se quedan cortas si se toman en cuenta a las familias y cuidadores que comparten la afección con quienes la padecen. Según estimaciones oficiales, más del 20 por ciento de la población venezolana mayor de 65 años padece Alzheimer o alguna otra forma de demencia.
Yenny Fermín, psiquiatra, señala que aunque es una enfermedad que puede volver a las personas agresivas, y muchas veces peligrosas para el grupo familiar, lo mejor es que permanezcan unidos ya que son los familiares quienes pueden mantener viva la memoria de los pacientes y ejercitar su memoria a través de las cotidianidades del hogar, el canto o en actividades que los mantengan activos la mayor parte del tiempo.
“Los familiares son parte fundamental para que mantengan viva la memoria de los pacientes. Si los aíslan, sumado a la depresión, causan que los pacientes caigan en cama, hasta que otras partes del organismo se afectan”.
Fermín advierte que la tarea del cuidado de estos pacientes no debe ser tarea de una sola persona, sino que debe participar todo el grupo familiar. “La persona con Alzheimer no hace las cosas a propósito, no controla sus cambios de conducta ni lo nota, por ello necesitan supervisión. Los cuidadores suelen deteriorarse junto con el paciente, la recomendación es que sean abiertos a que otros pueden cuidar a la persona”.
Lo que implica atender a un paciente con Alzheimer arroja a un inevitable desgaste emocional y para una sola persona es mucho más difícil porque se crea un compromiso afectivo. “Ni la evolución lenta o rápida de la enfermedad debe apagar el amor por aquellos a quienes se cuida. Es ese amor el que es capaz de transformar el agotamiento en energía, la impotencia en esperanza y los momentos de lucidez en grandes triunfos”, concluye la especialista.
“Los familiares son parte fundamental para que mantengan viva la memoria de los pacientes. Si los aíslan, sumado a la depresión, causan que los pacientes caigan en cama, hasta que otras partes del organismo se afectan”.
Fermín advierte que la tarea del cuidado de estos pacientes no debe ser tarea de una sola persona, sino que debe participar todo el grupo familiar. “La persona con Alzheimer no hace las cosas a propósito, no controla sus cambios de conducta ni lo nota, por ello necesitan supervisión. Los cuidadores suelen deteriorarse junto con el paciente, la recomendación es que sean abiertos a que otros pueden cuidar a la persona”.
Lo que implica atender a un paciente con Alzheimer arroja a un inevitable desgaste emocional y para una sola persona es mucho más difícil porque se crea un compromiso afectivo. “Ni la evolución lenta o rápida de la enfermedad debe apagar el amor por aquellos a quienes se cuida. Es ese amor el que es capaz de transformar el agotamiento en energía, la impotencia en esperanza y los momentos de lucidez en grandes triunfos”, concluye la especialista.


No hay comentarios:

Publicar un comentario